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martes, 24 de julio de 2007

Un Gol Y Muchas Balas

La guerra entre Honduras y El Salvador.

El reloj marcaba el minuto 44’ de la segunda etapa en el estadio de Tegucigalpa, capital de Honduras. El equipo local recibía constantes ataques de su contraparte Salvadoreña. De pronto un súbito contra golpe terminó en un tiro libre muy cerca al área de El Salvador. El ejecutante vio a un compañero solo, quien, de un soberbio cabezazo, anotó el gol. El árbitro pitó el final del encuentro. Honduras derrotó 1 – 0 a El Salvador. El primero de tres encuentros para la clasificación al mundial de México 70 había terminado, y la guerra empezó.

Ese día, 6 de junio de 1969, las tribunas se convirtieron en un campo de batalla. Los salvadoreños llenos de rencor atacaron a la policía y huyeron del estadio destruyendo todo a su paso. Días después, el 14 de Junio, el ejército salvadoreño invadió Honduras y avanzó ametrallando los pequeños poblados fronterizos. En Honduras el presidente llamó a Reforma Agraria y envió al ejército a acabar con campesinos salvadoreños. Es así como se inició la llamada Guerra del fútbol.

Al día siguiente, 15 de junio, se jugó el segundo partido en San Salvador, El Salvador. Al momento de tocar el himno todos vieron un trapo manchado en sangre en vez de la bandera de Honduras. El resultado fue 3 – 0 a favor de El Salvador. Las radios salvadoreñas llamaban a la población a “invadir la tierra de los bárbaros”, mientras que en Honduras, altoparlantes repetían un mensaje: “Hondureño: toma un leño, mata un salvadoreño.”

Para el final del partido, el ejército salvadoreño ya había entrado más de 8km en tierras hondureñas, enfrentándose a campesinos que se defendían con machetes. El saldo: cientos de hondureños muertos. Honduras no esperó y lanzó un ataque aéreo a un ejército de El Salvador que se quedaba sin municiones. Pronto la guerra se trasladó del campo a la ciudad donde los mismos pobladores se enfrentaron por seis violentos días.

El 20 de junio, evidentemente acabado, el ejército salvadoreño anuncia su retirada y pide el cese al fuego por parte del gobierno de Honduras. La guerra dejó un aproximado de 6.000 muertos y 20.000 heridos y desaparecidos. Se estima que 40.000 personas fueron afectadas directamente. El Salvador entró en una grave crisis que terminaría en una guerra civil y finalmente, el sueño de formar el Mercado Común Centroamericano quedó en una simple promesa.

Dos países pobres, con presidentes que fueron compañeros de clase en la Escuela de las Américas en Panamá, que estaban alineados al régimen comunista y que consiguieron el poder por golpes de estado, se vieron enfrentados por el simple juego de dos viejos compañeros de clase.

El fútbol, como expresión cultural, refleja y canaliza las tensiones sociales en las que vivimos, muchas veces llegando a extremos como este, impensados, casi utópicos. Y es que el deporte rey no es sólo un juego, es en cierta forma, termómetro de nuestra vida en sociedad.

El tercer partido se jugó en terreno neutro. México recibió a ambas selecciones un 27 de junio del mismo año. El resultado final fue de 3-2 a favor de El Salvador, con un gol en tiempo extra. La policía mexicana, con 5.000 mil hombres, intentó detener a ambas hinchadas. No pudo.